El artículo primero de nuestra Constitución nacional establece claramente: “Es deber del Estado resguardar la seguridad nacional, dar protección a la población y a la familia, propender al fortalecimiento de ésta, promover la integración armónica de todos los sectores de la Nación y asegurar el derecho de las personas a participar con igualdad de oportunidades en la vida nacional”, seguridad que por estos días se ha visto completamente vulnerada.

Es evidente que en el contexto actual, lamentablemente hemos caído en una crisis marcada por la falta de confianza en las instituciones, por el abuso de ciertos grupos empresariales que han incurrido en graves faltas a la libre competencia, discriminaciones inherentes a nuestra cultura e historia, entre otras varias razones. El efecto acumulado de lo descrito, ha provocado una verdadera catarsis social, la que se ha expresado en todas las ciudades de nuestro país a través de grupos de manifestantes que en su legítimo derecho han salido a gritarle al mundo su descontento, frustración y sus deseos de cambio.

Comprendiendo la emocionalidad y el discurso de los manifestantes, incluso compartiendo gran parte de las demandas sociales, es que con la misma claridad y firmeza repudiamos enérgicamente todos los actos vandálicos de los cuales hemos sido víctimas como sociedad, actos que incluso empañan el mensaje de aquellos que alzan la voz por condiciones de convivencia más justa.

El sector productivo de Chile, los emprendedores, las pymes y todos quienes de una u otra forma aportamos al desarrollo del país mediante la generación de riqueza y empleo, vemos con estupor cómo noche a noche somos víctimas de graves atentados a la propiedad privada y también pública. Al recorrer el centro de Osorno podemos ver los locales comerciales devastados por la violencia de grupos anarquistas.

No es posible que como ciudadanos tengamos que emprender acciones que no nos corresponden como es la autoprotección. Es menester de quienes nos gobiernan el garantizar la seguridad de las personas como de los bienes públicos y privados. Señores autoridades, hagan uso de todos los recursos necesarios, cumplan con su deber, hagan valer nuestra constitución y devuelvan la paz y la tranquilidad a nuestras calles.

Fuente: El Austral de Osorno