La venta ambulante en nuestro país ha sido un problema que se arrastra desde hace ya muchos años, sin embargo, se ha agudizado en el último tiempo, en especial en el centro de nuestra ciudad.

Como gremio no utilizamos el concepto “comercio ambulante”, sino venta ambulante, ya que va en desmedro del comercio legalmente establecido, quienes deben pagar impuestos, patentes y permisos, además de sueldos, arriendos y otros gastos fijos. Sin embargo, es una amenaza al orden público y una competencia desleal. Ahora: ¿Qué ocurre cuando la venta no autorizada es de alimentos? ¿A qué tipo de riesgos nos estamos exponiendo?

Cuando la venta ambulante se trata de productos alimenticios, el riesgo para la salud es inminente puesto que son de dudosa procedencia, manipulación y preservación, y sin ningún tipo de garantías ya que, por supuesto, no cuentan con permisos ni resolución sanitaria.

Actualmente, en calle Ramírez y Errázuriz, principalmente, la venta de alimentos preparados se ha masificado de tal manera, que podemos encontrar sándwich, frutas picadas, jugos naturales, sushi, entre otros, sin considerar la importancia vital que tiene la cadena de frío.

Preocupante además, es la imagen que entrega la ciudad a nuestros visitantes, lo que no contribuye a fomentar el turismo, rubro en que se está trabajando fuertemente a través de la Mesa Público Privada Provincial de Turismo, liderada por nuestra entidad.

Es por ello,  que como Cámara de Comercio e Industrias, Servicios y Turismo de Osorno, queremos extender una invitación a los osorninos y turistas a que consuman alimentos en locales establecidos que cuenten con sus resoluciones sanitarias y, prevenir así, posibles problemas de salud. Asimismo, y con el mismo ímpetu, hacemos un llamado urgente a la Autoridad Sanitaria de Osorno, quienes tienen la obligación de controlar esta mala práctica que pone en riesgo la salud de toda la comunidad.

 

Fuente: El Austral de Osorno