Estudio de la consultora Euromonitor International identifica cómo el Covid-19 ha fortalecido la comercialización ilegal de productos y los retos que presenta a futuro la pandemia.  

 

El Covid-19 ha impactado no solo la salud y la vida de millones de personas a nivel mundial, poniendo a prueba además a las economías y gobiernos de todos los continentes. Una de las actividades más golpeadas es el comercio, debido a las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias y por la desaceleración económica que ha afectado a los países, perjudicando al empleo y por ende al consumo.

Sin embargo, el comercio ilegal sí se ha visto potenciado en estos meses de pandemia, dejando a su paso grandes pérdidas en ingresos para el fisco y las compañías. Redes de crimen organizado transnacionales se han aprovechado de marcos regulatorios débiles, de la falta de stock de productos críticos, de los cambios de hábitos de los consumidores (muchas veces por el miedo o derechamente el pánico) y del encarecimiento de bienes.

La consultora Euromonitor International elaboró un informe llamado “Comercio Ilícito en tiempos del Coronavirus”, el cual detalla hasta qué punto es peligroso el crecimiento de esta actividad fuera de ley en estos tiempos de crisis y la necesidad de que los mundos privado y público desarrollen estrategias de largo plazo para combatir este fenómeno.

 

El desafío del Covid -19 y el comercio ilegal

El Foro Económico Internacional ha estimado que las actividades comerciales fuera de ley producirán una pérdida del 3% del PIB global, merma equivalente a US$2,2 trillones. El Coronavirus ha contribuido de manera importante en este descenso, impactando fuertemente industrias como la farmacéutica, la tabacalera, la de bebidas alcohólicas, la de equipos de protección personal (EPP) y de higiene personal, y de bienes de lujo. Incluso el tráfico de drogas y hasta de personas se ha robustecido, todo esto en un escenario en que la recuperación de las empresas se ve lenta hasta que se dé con una vacuna que contenga el virus.

Por ejemplo, la necesidad de mascarillas incentivó la falsificación de esta indumentaria, actualmente indispensable para la gente. La pérdida de ingresos también ha llevado a consumir productos más económicos como las copias piratas, efecto que se ve aún más potenciado por el encarecimiento de bienes de primera necesidad y por las restricciones que han debido sufrir las cadenas logísticas. El comercio electrónico ilícito en tanto,  ha aumentado de manera exponencial, ante la falta de oferta en los mercados locales y por tener precios más bajos.

Ante este complejo escenario, surge la apremiante necesidad de fortalecer el diálogo entre entidades públicas y privadas, donde se involucre a todos los stakeholders, ya que todos, gobiernos, empresas y personas, se están viendo afectadas por el comercio ilícito en estos tiempos de pandemia. Dada la naturaleza de esta actividad ilícita, para la consultora es cada vez más necesaria una interacción fluida entre países, poniendo foco en lo inmediato en el robustecimiento de las cadenas logísticas, para maximizar la disponibilidad de productos elaborados y comercializados de acuerdo a las normativas locales e internacionales.

Descarga el estudio de Euromonitor International (en inglés) aquí.

 

Fuente: https://www.cnc.cl/noticias_oci/el-coronavirus-y-su-impacto-en-el-comercio-ilicito-mundial/