En una carta publicada por El Mercurio, José Pakomio, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), destacó los graves problemas en el control del comercio ambulante en muchas municipalidades del país. Según Pakomio, las autoridades locales tienen tres responsabilidades clave en esta materia: otorgar permisos precarios, delimitar las áreas donde se puede ejercer esta actividad y establecer un sistema único de registro fotográfico.
Un análisis realizado por la CNC en las 16 capitales regionales y 52 comunas de la Región Metropolitana mostró cifras preocupantes. El 47% de las municipalidades no cuenta con una ordenanza específica que regule el comercio ambulante, y entre aquellas que sí la tienen, estas no se actualizan desde hace un promedio de nueve años. De hecho, el 36% de las normativas tiene más de una década sin modificaciones.
Adicionalmente, el estudio reveló que el 72% de las comunas no ha especificado los lugares permitidos para el comercio ambulante, y el 82% no dispone de un sistema de registro único. Esto ha facilitado que el comercio ilegal se confunda con el autorizado, generando desorden y superando la capacidad de fiscalización de las autoridades municipales.
A diferencia de esta situación a nivel nacional, la Municipalidad de Osorno cuenta con una regulación específica para el comercio ambulante. En septiembre de 2022, el Concejo Municipal aprobó una ordenanza que regula esta actividad, con el objetivo de ordenar el comercio existente. Cabe destacar que no se han otorgado nuevos permisos desde 2002. La fiscalización de esta ordenanza involucra a Carabineros, el Servicio de Impuestos Internos e inspectores municipales.
Pakomio concluyó su mensaje exhortando a las nuevas autoridades municipales, con vistas a las próximas elecciones, a cumplir con las normativas mínimas para evitar los efectos negativos del comercio ilegal en sus comunas.