Luis Rigo-Righi Aubel, presidente de la Cámara de Comercio de Osorno, expresó su preocupación ante la posibilidad de que el Viernes Santo sea declarado feriado irrenunciable. Según indicó, una medida de este tipo tendría un impacto negativo significativo en la economía local de la provincia, donde el comercio es uno de los pilares fundamentales para la generación de empleo.
«Semana Santa representa un periodo clave para el comercio local, con un aumento en el flujo de visitantes argentinos gracias al tipo de cambio favorable. Esta es una oportunidad crucial para sectores como la gastronomía, los mercados de productos tradicionales y otros rubros dependientes de estos ingresos adicionales», subrayó Rigo-Righi.
El dirigente enfatizó que, en lugar de legislar apresuradamente restricciones, se debería fortalecer el comercio formal y generar condiciones que impulsen su desarrollo. La restricción de actividades el Viernes Santo no solo afectaría a cientos de locales comerciales en Osorno, sino que también podría incentivar el comercio informal, el cual no aporta impuestos ni garantiza seguridad laboral para los trabajadores.
«La fe y el trabajo no son incompatibles. En un país laico, es fundamental que las personas tengan la libertad de vivir su espiritualidad sin que esto interfiera en el desarrollo económico de una comunidad», concluyó Rigo-Righi, realizando un llamado a legislar con responsabilidad y a considerar las consecuencias reales de este tipo de iniciativas en la economía local.